Tuesday, December 09, 2014

La culpa



Conversación real con mi esposa, mientras preparábamos el almuerzo.


- ¿Qué pasó con la bufanda que te regalé?

- ¿Cuál bufanda?

- La negra.

- Se me quedó en la casa del gordo, pero mi hermano Carlos me dijo que se la había llevado después de que nos fuimos.

- ¿Pues adivina qué?

- ¿Qué?

- Estuve en la casa de Carlos.

- Oh.

- Busqué la bufanda por toda la casa y no está en ningún lado. La bufanda se perdió.

- Es culpa de Carlos.

- ¡Claro que no! Es culpa tuya, porque la perdiste.

- Yo la perdí en la casa del gordo, pero Carlos la recuperó.

- Sí, pero se volvió a perder.

- Por culpa de Carlos.

- ¡No! La bufanda era tuya. Tú la perdiste.

- Sí, pero después apareció. Si se volvió a perder yo no tengo la culpa.

- Si no la hubieras perdido la primera vez, no se habría perdido la segunda. Carlos sólo retrasó la perdida.

- ¿Qué? Eso no tiene sentido.

- ¡Claro que sí!

- ¡No! Las perdidas no se adelantan o se atrasan. Las cosas están perdidas o no están perdidas.

- Y tú perdiste la bufanda.

- ¡Pero después apareció!

- Sigue siendo tu culpa que se haya perdido.



Mientras almorzábamos:



- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Sí... pero sigo de mal genio contigo, porque perdiste la bufanda.

- Si tuviéramos un perro y un día yo dejara la puerta de la casa abierta, y el perro se saliera y se perdiera, sería mi culpa. ¿Cierto?

- Sí.

- Pero si después el perro aparece y un mes después Carlos deja la puerta abierta y el perro se sale, ¿sigue siendo culpa mía?

- Eso no tiene NADA que ver

- ¡Claro que sí! El perro se perdió por culpa de Carlos. La bufanda también.

- No te vuelvo a regalar ni mierda.

- Bueno. No me importa

- Esa bufanda se te veía espectacular con la chaqueta negra.



Lavando la loza:



- ¿Qué pasó con la chaqueta negra que te regalé?

- ¿Cuál chaqueta negra?