Thursday, December 10, 2009



Rutinus interruptus
 

Hace unos días me emborrache con unos amigos. Me emborraché bien emborrachado. ¡Hasta la pituitaria! Fuimos al mejor bar de rock del mundo (sobra decir el nombre) y amanecimos en un apartamento del barrio Pablo VI.

Esa noche fue rutinaria. No porque todas las noches sean así, sino porque siempre que vamos a ese bar es igual: Cantamos y nos embriagamos hasta que prenden las luces, hacemos escala técnica en la choricería de la calle 68 y rematamos en el mismo apartamento de siempre.

En la mañana, el sol se cuela por las persianas y penetra en lo más profundo de nuestro torrente sanguíneo, redundando en una cefalea que nos proyecta en dirección a la panadería de la plazoleta. Finalmente, después del caldo de costilla reglamentario, nos encaminamos a Carulla por un par de cervezas.

Pero esta vez fue diferente, porque descubrimos que el Distrito, muy a nuestro pesar, adelantó una reglamentación que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas antes de las diez de la mañana.

¿Cómo esperan que empatemos el guayabo? ¿Qué pasará con las licoreras que nunca cierran sus puertas? ¿Cuántas familias se ven afectadas con la medida? ¿En qué momento un Carulla 24 horas deja de vender trago?

Hicimos pucheros hasta que nos dolió el labio inferior, y por breves instantes estuvimos a punto de quebrar la voluntad de la cajera. Al final, nuestra vestimenta y hedor matutino jugaron en contra nuestra.

Tal vez una mejor apariencia, acompañada de una mentira no piadosa, habría facilitado las cosas. A las 10:10 a.m., con las cervezas en la mano, pensamos en mejores excusas para una próxima oportunidad. Estas fueron las finalistas:

- “Es para adobar la carne del asado”.
- “Necesito dos cajas de vino para hacer un ponqué”.
- “Busco licor de naranja para hacer unas bananas flambé”.
- “Voy a preparar helado casero de ron con pasas”.
- “Salgo en diez minutos al Nevado del Ruiz y necesito llenar de coñac el barril de mi San Bernardo”.

7 comments:

Anonymous said...

Me reí mucho con las frases del final, tanto.. que puse a rotar el post por twitter, vamos a ver cuánto
éxito tiene la movida. Muy bueno.

Unknown said...

jajajajajajajajajaja, sabes hace cuanto no paso por una noche amanecida de esas??? ! esta tan bien contada que me dieron ganas de emborracharme!! :)
La ultima idea es la mejor!!!

Pilar Londoño said...

Jejejeje, muy bueno, como siempre.

Anonymous said...

falta decir: "un amigo se acabó de cortar y necesita alcohol para limpiar la herida, lo que sea!, urgente, ron agurdiente whisky.

Jana

Anonymous said...

Excelente anecdota, tambien me reí muchisímo, tanto que en casa me preguntarón ¿qué lees? y eso por que la risa se contagía. L

Patricia Martínez Linares said...

............ mi San Bernardo...... jajajajajajajajajajajajajajaja

Karen Casallas said...

jajjajajja!!! NO dudo para nada que esas fueran las finalistas.......el San Bernardo me evocó al Gordo Triviño jajajajjaaj!!!