Friday, October 06, 2006


Publicidad engañosa femenina... ¿mendigando sexo?

No sé exactamente cuándo comenzó, pero de un momento a otro las mujeres empezaron a exponer sus atributos para que fueran percibidos por el sexo opuesto con beneplácito.

Hasta ahí todo bien. Soy partidario de la porra “abajo el escote y arriba la minifalda”, pero el inconveniente se presentó cuando las féminas se valieron de artimañas para mostrar lo inexistente.

El ‘wonderbra’, la faja reductora y el calzón ‘levantacola’ son claros ejemplos de estas mentiras que no tienen otro objeto que vender sandeces.

Hagamos un paralelo. Cuando compra un computador y el vendedor le dice que tiene mil características positivas, lo mínimo que usted espera al momento de pagar por el aparato es que, efectivamente, cuente con lo prometido. En caso contrario, volverá con el proveedor para que le haga el respectivo reembolso o adelantará procesos legales por PUBLICIDAD ENGAÑOSA.

Con el wonderbra pasa exactamente lo mismo. Promete lo inexistente a los clientes para que adquieran un producto determinado. El resultado: las expectativas iniciales son directamente proporcionales a las frustraciones finales.

Señoras, señoritas, mujeres del mundo: déjense de mentiras. Eso se llama publicidad engañosa y su penalización está reglamentada (Estatuto del consumidor, Decreto 2153 de 1992 y leyes 256 de 1996 y 446 de 1998).

Sean transparentes en el proceso de cortejo. Ahórrense una tutela y una lágrima masculina de frustración.

5 comments:

Anonymous said...

Que vivan las fajas si son para lograr resultados futuros!!

Anonymous said...

Y el resto de artimañas si son para sentirse mejor, así sea sin conquistar a nadie.

Anonymous said...

Y qué puedes decir de las artimañas que usan algunos hombres cuando quieren caerle a alquien y dicen: "¿novia yo?...cómo se te ocurre!" (y en verdad la novia existe), o "te llamo" (y nunca lo hacen) o el popular "nunca había salido con una mujer como tú!". (...entre otros tantos o si no la lista se me hace interminable). Creo que hombres y mujeres buscamos los diferentes recursos (o estrategias de mercadeo) que sirven con cada género (o mercado meta). Si hacemos un pequeño análisis del comportamiento del consumidor, tendríamos como resultado que a los hombres se les entra por los ojos y a las mujeres por el oído. El arte de la seducción a veces se hace por medio del engaño, a quién le sirva que lo practique. Y si hay que penalizar a alguien por publicidad engañosa, ustedes tampoco se libran.

Lina María said...

Estoy de acuerdo con María Fernanda, si los hombres utilizan tantas artimañas para lograr llevarse a la cama a las mujeres, sin importar los sentimientos de las mismas, por qué una mujer no va a utilizar un recurso como el de un bra para verse más atractiva para el hombre? Siempre es bueno que de vez en cuando ustedes los hombres reciban una desilusión para que sepan lo que es esperar mucho para quedarse con nada.

Anonymous said...

jajajajajaja yo solo digo... dejen la tragedia!!, es verdad. La que tenga que muestre y la que no... igual!! jajaja Las cosas como son. Y si se aplica desde ambas partes no hay desiluciones ni falsas espectativas y nadie termina frustrado.... Insisto, ''Las cosas como son''!!