Wednesday, September 09, 2009

Mi amigo hace vaginoplastias

Cuando mi amigo me mostró su tarjeta de presentación pensé que había abandonado la medicina para iniciar su carrera de “chulo” y montar un prostíbulo. Una mujer desnuda enmarcaba sus datos personales (los de mi amigo).

La letra menuda aclaró mis dudas “Pepito Pérez, cirujano gineco-obstetra”. Al respaldo, en el listado de servicios, decía “vaginoplastias”.

Para los que no estén familiarizados con el tema (no, mi querido saltamontes, no son vaginas de plastilina), se trata del procedimiento quirúrgico mediante el cual se rejuvenece el órgano sexual femenino.

Luego supe que una mujer puede reducir sus labios menores (nifectomía) o disminuir el tamaño (casi digo envergadura) de su canal vaginal. También es posible restaurar el himen, que suele perderse entre los 14 y los 17 años, en la mayoría de los casos.

También supe que es un procedimiento muy solicitado, pero aún no alcanza la popularidad de la mamoplastia. ¿Por qué? La pregunta tendría que hacerse a mujeres y hombres por igual:

Señorita, señora: ¿Usted preferiría hacerse una mamoplastia o una vaginoplastia? ¡Fácil! Creo que las mujeres se inclinan por la primera opción, porque es pública. Cualquier retoque es doblemente bueno si la sociedad puede admirarlo o envidiarlo.

Ahora démosle la vuelta a la pregunta. Señor, ¿preferiría que su novia/esposa/amante se hiciera una mamoplastia o una vaginoplastia? La respuesta ya no es tan sencilla. ¿Usted prefiere que el vulgo admire los (dos) frutos de la cirugía? ¿O prefiere disfrutar el retoque en la comodidad del anonimato?

La respuesta más creativa recibirá un 15% de descuento en nifectomías. Aplican condiciones y restricciones.

1 comment:

Unknown said...

jjajajajajajajajajajajajajajajajajaja